El nuevo modelo de atención de los trastornos de la conducta alimentaria graves permite el ingreso de toda la familia
A la familia, que tiene mucha relevancia en el tratamiento como motor de cambio, se le proporcionan herramientas para hacer frente a la enfermedad en los casos muy graves de anorexia, bulimia y otros TCA de niñas y adolescentes.
El Hospital Sant Joan de Déu Barcelona acoge la primera unidad terapéutica para el tratamiento de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) muy graves en niñas y adolescentes, que prevé, por primera vez en el estado, el ingreso de la familia y la paciente en un apartamento cercano al centro. El acto de presentación ha contado con la presencia del consejero de Salud de la Generalitat de Catalunya, Manel Balcells i Díaz.
El objetivo de la unidad es dar una respuesta intensiva e integral a los casos más graves y complejos de TCA en niñas y adolescentes, menores de 18 años, que no han podido ser estabilizadas, a pesar de llevar más de un año en tratamiento en hospitalización total o parcial. Con esta iniciativa se pretende reducir el período de hospitalización de estas chicas y desplazar el tratamiento a su entorno natural con el objetivo de incrementar las garantías de éxito y evitar la cronicidad de la enfermedad.
De esta forma, la unidad facilita a la paciente y a la familia un programa de tratamiento intensivo en el medio natural, de abordaje holístico y basado en la evidencia, que otorga a la familia un papel clave de apoyo, apoderándola y dándole herramientas para hacer frente a la enfermedad. Se trata de una respuesta innovadora y eficaz a la necesidad asistencial de estas pacientes que requieren una atención altamente especializada.
Hasta ahora, no existía en el sistema sanitario público ningún dispositivo específico para la atención de los TCA de alta complejidad en pacientes pediátricos. La unidad tiene una capacidad para atender de forma simultánea a 20 pacientes y tiene previsto poder tratar a lo largo del año unas 60, ya que el tratamiento que ofrece tiene una duración aproximada de unos cuatro meses.
“Para abordar con éxito los trastornos de la conducta alimentaria, es necesario un tratamiento intensivo e implicar a la familia. Por eso, el tratamiento se centra en apoderar a la familia, fomentar la autonomía de la paciente y su integración en la comunidad”, explica Eduardo Serrano, doctor en psicología y jefe de la Unidad de TCA del Hospital Sant Joan de Déu.
Incremento de los casos de TCA
Los trastornos de la conducta alimenticia suponen un problema de salud importante. Afectan entre un 5 y un 8 % de la población adolescente y joven. En uno de cada dos casos, la enfermedad se manifiesta antes de los 14 años y en un 20 o 30 % evoluciona hacia la cronicidad. De hecho, es la tercera enfermedad crónica más frecuente en la población adolescente y se ha convertido en uno de los trastornos más prevalentes en los centros de salud mental infantojuvenil (CSMIJ), al tiempo que también se han incrementado los ingresos de hospitalización de día y hospitalización de agudos.
Los profesionales del ámbito de la salud mental han constatado además que, a raíz de la pandemia de la COVID-19, cada vez diagnostican trastornos de la conducta alimentaria en niñas más jóvenes y que, en general, presentan un perfil más grave. Desde 2020, el porcentaje de pacientes prepuberales con un TCA que han requerido ingreso ha pasado de un 8 a un 20 %.
Equipo multidisciplinar
En este contexto, nace la nueva Unidad Terapéutica TCA de alta complejidad infantojuvenil, llamada UTTCA-Minerva, que da cobertura a toda Cataluña y que forma parte del Plan de Mejora de Atención a las personas con Trastornos de la Conducta Alimentaria, presentado por el Departament de Salut en 2023.
Un equipo integrado por una docena de profesionales de diferentes disciplinas (psicólogos, psiquiatras, nutricionistas, enfermeros, TCAis educadores y trabajadores sociales y una docente) evalúa la complejidad de cada caso, realiza un diagnóstico diferencial y diseña el plan de tratamiento. La unidad dispone de un sistema de monitorización que, a través de una pantalla ubicada en la sala de trabajo, permite a los profesionales conocer en todo momento, y en tiempo real, la evolución de todas las pacientes que son tratadas en la unidad mediante diferentes parámetros como, por ejemplo, peso, saturación, tensión, días de ingreso, entre otros. Esta información les resulta muy útil para decidir el tratamiento a seguir en cada momento.
Un tratamiento intensivo en cuatro fases
La nueva unidad ofrece un tratamiento que incluye, como novedad, acciones terapéuticas intensivas en el ámbito familiar y en el entorno natural de la paciente. Prevé cuatro fases con un plan de atención terapéutica que va decreciendo de forma progresiva hasta que la paciente está vinculada a los dispositivos de TCA de referencia de su territorio.
- Hospitalización de la paciente: La paciente es ingresada en el Hospital en un espacio que ha sido especialmente habilitado y que tiene cuatro habitaciones (tres dobles y una individual), dos salas polivalentes y un espacio de calma. Durante este ingreso, que se prevé que tenga una duración media de 30 días, los profesionales trabajan para conseguir que la paciente recupere un patrón de alimentación saludable. También se inicia el empoderamiento a la familia a través de la metodología family meal, “que consiste en reproducir una comida en familia bajo el acompañamiento del equipo asistencial para guiar las intervenciones y proporcionar herramientas para el mejor manejo nutricional y emocional de la persona afectada”, explica Ángeles López, jefa enfermera del Área de Salud Mental del Hospital Sant Joan de Déu. Esta área de hospitalización tiene una capacidad de siete camas.
- Ingreso de la familia y la paciente en un apartamento: En esta segunda fase se incorpora a la familia al tratamiento, trasladándose a vivir con la paciente en uno de los apartamentos que el Hospital ha habilitado cerca del centro. Allí, los profesionales continúan el tratamiento con la paciente, que consiste en terapias de carácter individual y grupal, y apoderan a la familia para que disponga de herramientas que les permitan hacer frente a las situaciones que se dan en la vida cotidiana a consecuencia de la enfermedad. Este período del tratamiento tiene una duración media de 15 días, aunque se adapta a las necesidades de cada caso.
- Traslado a domicilio y tratamiento domiciliario: Una vez que los profesionales consideran que la familia y la paciente están preparadas para reincorporarse a su vida habitual, vuelven a casa y, a partir de entonces, son los profesionales los que se desplazan periódicamente al domicilio de la paciente para continuar el tratamiento. En esta etapa, los profesionales trabajan para favorecer, por una parte, la autonomía de la paciente respecto a la alimentación, y por otra, su vuelta a la escuela. Este período tiene una duración estimada de 60 días.
- Vinculación a la Unidad de TCA de referencia: Es la última etapa del tratamiento en la que el equipo de profesionales del Hospital acompañan a la paciente en su derivación a la Unidad de TCA (UTCA) de su zona de referencia. El objetivo es asegurar la continuidad asistencial del proceso terapéutico.
Las cuatro fases del tratamiento tienen en total una duración aproximada de unos cuatro meses.
Plan de Mejora de Atención a las personas con Trastornos de la Conducta Alimentaria
Con el objetivo de impulsar una atención más resolutiva y equitativa de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA), el Departament de Salut está desplegando el Plan de Mejora de Atención a las personas con Trastornos de la Conducta Alimentaria, un plan de choque que pone el foco en la atención, detección, diagnóstico y la prevención de los TCA (anorexia y bulimia, principalmente).
El Plan comprende un conjunto de medidas que permiten mejorar el acceso a los servicios de la red de salud mental en todo el país y ha contado con las recomendaciones de la Comisión de Expertos del Consejo Asesor de Salud Mental y Adicciones, así como la colaboración de la Associació contra l’Anorèxia i la Bulímia (ACAB).
Con un presupuesto de 8,4 millones de euros para el incremento de recursos en profesionales, principalmente, pero también en plazas hospitalarias especializadas y de día, el Plan representa un cambio de modelo de atención de los TCA.
Este nuevo modelo se basa en la atención escalonada de los TCA, lo que implica garantizar la atención de los casos leves desde la colaboración con la atención primaria y comunitaria, los moderados desde los hospitales de día y las Unidades de TCA (UTCA) que se han desplegado en todo el territorio, y los graves y severos desde los puntos de hospitalización especializada.
En cuanto a la atención a los casos de alta complejidad de TCA, el plan de choque amplía y reordena la oferta de hospitalización existente hasta ahora, con la creación de dos nuevas unidades de hospitalización de alta especialización: la de niñas, niños y jóvenes situada en el Hospital Sant Joan de Déu Barcelona, y otra para población adulta. Estas dos unidades para casos de alta complejidad suponen un nuevo nivel de atención al TCA hasta ahora inexistente.
Enlaces de interés
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A través del presente Informe esperamos acompañar a padres y educadores en la comprensión del comportamiento del adolescente desde un prisma neurocientífico, psicológico, biológico y social facilitando la vivencia de la adolescencia como una etapa de oportunidades.