Una paciente del programa de preservación de la fertilidad del Hospital que superó un cáncer con 18 años se queda embarazada dos veces en el plazo de dos años.
A Anna le diagnosticaron un osteosarcoma, un tumor del desarrollo, cuando solo tenía 18 años. Para preservar su fertilidad, los oncólogos que la trataban en un centro privado le ofrecieron la posibilidad de criopreservar tejido ovárico antes de iniciar las sesiones de quimioterapia. Fue así como, en 2008, llegó al programa de preservación de la fertilidad del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona.
El tejido ovárico que le extrajeron a Anna permaneció congelado durante 14 años, hasta el 2022, cuando los profesionales le propusieron reimplantárselo porque no conseguía quedarse embarazada. El trasplante ha estado muy efectivo. Los profesionales del Servicio de Ginecología de Sant Joan de Déu le reimplantaron el tejido ovárico el 23 de marzo de 2022, y solo dos meses después, Anna se quedaba embarazada de manera espontánea. El 26 de febrero de 2023 nacía Biel.
Pocas semanas después de que Biel cumpliera un año de vida, Anna se volvió a quedar embarazada, también de forma espontánea. Así, el 28 de noviembre de 2024 fue madre por segunda vez de otro niño. Marc nació de manera prematura y por cesárea —porque Anna presentó una placenta previa— con 2 kilos 800 gramos. “Es un niño sano y muy tranquilo”, relata la madre con la criatura en brazos.
“Fue una sorpresa. No nos lo esperábamos. Pasamos mucho de tiempo buscando una criatura antes de pedir ayuda y que me hicieran el trasplante. Después de que me implantaran el tejido ovárico, me he quedado embarazada dos veces en el plazo de dos años. Estamos muy contentos, ahora ya tenemos la familia que queríamos tener”, concluye Anna.