"Poder recibir tratamiento en un hospital donde hablan tu idioma te da mucha tranquilidad"
El cirujano del Hospital Sant Joan de Déu Josep Rubio Palau reconstruyó el maxilar y el pómulo de Manu, adolescente argentino de 13 años, con una prótesis personalizada.
En junio de 2023, Manu fue diagnosticado en Argentina de un teratoma inmaduro con componente de carcinoma que le infiltraba la región del pómulo hasta la nariz y fue intervenido en su país para extirparle el tumor.
Sin embargo, a finales de 2023, los profesionales que lo atendían detectaron restos del tumor germinal y le prescribieron quimioterapia. El tratamiento consiguió reducir el volumen del tumor, pero no consiguió eliminarlo por completo. Fue entonces cuando su familia empezó a buscar segundas opiniones de expertos de todo el mundo.
La familia contactó con el Departamento Internacional del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona, que organizó varias videollamadas con los especialistas en oncología, el Dr. Jaume Mora, y en cirugía maxilofacial, el Dr. Josep Rubio.
El padre de Manu, Mauro, relata que "la propuesta que recibimos del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona fue la opción más convincente, porque tras la cirugía, proponían hacer terapia con protones. Además, nuestro hijo sería tratado por un equipo multidisciplinar de especialistas trabajando conjuntamente en todos los ámbitos (cirugía, neuropedagogía, oftalmología…) para asegurar su bienestar integral. Por ello, tras evaluar la propuesta de tratamiento, en tan solo 15 días ya estábamos en Barcelona".
Antes de la intervención, los cirujanos simularon la cirugía virtualmente y diseñaron unas guías quirúrgicas en 3D que trasladaron la cirugía del ordenador al quirófano para realizar una intervención más precisa. "Pudimos extirpar todo el tumor- explica el Dr. Rubio- y hacerle una reconstrucción con una prótesis personalizada impresa en 3D para sustituir su maxilar, pómulo y suelo orbitario. Verificamos en el quirófano la resección de la integridad del tumor, así como la precisión de la reconstrucción con un arcoTAC intraoperatorio".
La cirugía fue un éxito y en diez días ya le dieron el alta hospitalaria.
La cirugía fue un éxito y cicatrizó muy rápidamente. En diez días ya le dieron el alta del Hospital. Posteriormente, Manu recibió radioterapia y terapia con protones, que no le causaron ningún efecto secundario.
Manu considera que ha vivido bastante bien esta situación: "en ningún momento sufrí dolor y me recuperé muy rápido. A los cinco días ya caminaba y enseguida pude comer con normalidad. En el Hospital no me he aburrido porque podía levantarme de la cama y salir a pasear, ir a las salas de juegos, participar de las diferentes actividades, jugar con los perros…".
Mauro, su padre, considera que “en el Hospital todo está pensado para los niños y esto le ayudó a tener una recuperación más rápida.” Y añade que "además, un tema muy importante para nosotros es el idioma, porque no es lo mismo que una enfermera le cuente un chiste en castellano que en inglés".
Mauro concluye que todo salió como todos los profesionales dijeron que sería.
Manu y su familia ya han regresado a Argentina y ha vuelto a su vida normal. Ahora tienen que realizar un seguimiento remoto periódicamente con los doctores del Hospital. Y más adelante volverán a Barcelona para hacer una revisión completa.