La enfermera de educación especial: un puente entre las familias, la escuela y los servicios sanitarios

Hace 24 años que las enfermeras del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona están presentes en los centros de educación especial. En un principio, prestaban una atención asistencial centrada, sobre todo, en los cuidados que requería el niño cuando estaba en el colegio. Con el paso del tiempo han ido asumiendo más tareas y, en la actualidad, este perfil enfermero ya realiza funciones equiparables a la figura de una gestora de casos en un hospital. Además de atender todas las necesidades de salud que requieren los niños, capacitan a los padres y maestros en el manejo de las patologías y cuidados que se derivan. 

María del Mar Martínez es la especialista en cuidados de educación especial más veterana: lleva 23 años trabajando en el Hospital y, desde el año 2000, prestando servicio a dos de los centros gestionados por Nexe Fundació. "A mí me encanta mi trabajo, y lo hago con pasión porque no sé hacerlo de otra manera", explica Mar. El suyo es un caso claro de vocación por la educación especial y la pluridiscapacidad que conecta, además, con los valores de hospitalidad de la Orden.

La jornada de una enfermera de educación especial: la importancia de la coordinación 

Para Mar el día comienza con la lectura de los informes médicos que las familias le hacen llegar y con la coordinación e introducción de estos datos en los sistemas de gestión sanitarios. Sigue con la preparación de las medicaciones que, más tarde, ella misma administra. Por último, se coordina con el equipo de cocina para decidir los menús para cada uno de los niños según necesidades específicas. Es frecuente que, como hoy, la detenga en el pasillo del centro un fisioterapeuta y le pregunte si tiene un momento para una consulta sobre un niño. Una vez resuelta la duda, se dirige a las diferentes clases para repasar cómo se encuentran los alumnos. 

Mar explica cómo entiende su labor, que incluye tareas muy diversas en el día a día: "El mío es un trabajo global que ya no sólo está orientado a curar de forma puntual, sino que cada vez asumo más tareas transversales, tanto con los diferentes perfiles de la escuela en cuanto a coordinación y formación, como con las mismas familias a las que acompañamos y educamos siempre que hace falta. La verdad es que es un trabajo muy gratificante y, pasados los años, ya no me vería haciendo ninguna otra cosa". 

Más de 1.600 pacientes atendidos anualmente en los centros de educación especial 

Un equipo integrado por 10 enfermeras, una TCAE (Técnica en Cuidados Auxiliares de Enfermería) y una fisioterapeuta del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona ofrece a los niños escolarizados en estos centros de educación especial la atención que requieren y que va más allá de los cuidados estrictamente asistenciales. Atienden a un total de más de 1.600 niños con pluridiscapacidades y afectaciones neurológicas importantes que están escolarizados en 24 centros de la provincia de Barcelona. 

Gracias a su labor el absentismo escolar de estos niños se ha reducido. Por un lado, porque reciben en el centro algunos de los cuidados que necesitan y, de este modo, se ahorran visitas al Hospital. Por otro lado, porque reciben un seguimiento constante por parte de profesionales asistenciales que permite detectar de forma precoz cualquier problema de salud, evitar que evolucione y acabe con un ingreso en el Hospital. Las enfermeras que les atienden en el centro son un puente entre las familias, la escuela y los servicios sanitarios porque trabajan en red y están en contacto con otros niveles de enfermería y, en el caso de los niños que son pacientes del Hospital Sant Joan de Déu, con los especialistas que hacen su seguimiento