La Unidad de raquis combina el TAC intraoperatorio y la neuronavegación en las cirugías complejas
El nuevo Bloque Quirúrgico del Hospital Sant Joan de Déu y sus quirófanos híbridos permiten utilizar esta técnica en casos complejos de cirugía de columna
El Servicio de Ortopedia y Traumatología pediátrica es una de las áreas con más actividad en los quirófanos del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona, con una media de 1.600 intervenciones anuales. Sólo en 2019 se realizaron más de un centenar de cirugías de escoliosis, una cifra que va camino de igualarse este 2020, a pesar de la repercusión de la pandemia de COVID-19 en la actividad quirúrgica del centro.
Con el retorno progresivo a la actividad posterior a la pandemia y la recuperación de la actividad quirúrgica, la Unidad de raquis formada por el doctor Alejandro Peiró y la doctora Imma Vilalta, ha realizado la primera cirugía de columna del Hospital en el quirófano híbrido, combinando el arco Azurion (un sistema de cirugía guiada por imágenes) y un navegador de cirugía raquis o columna. Por una parte, el arco ofrece la posibilidad de realizar una reconstrucción 3D de la anatomía de la columna del paciente. Por la otra, el navegador permite comprobar la evolución de la cirugía en tiempo real y es usado como un GPS que permite operar de forma más precisa y eficiente.
“La combinación de ambas tecnologías ha permitido intervenir con precisión y seguridad a un paciente con mucopolisacaridosis y una deformidad grave de columna”, explica el doctor César Galo García Fontecha, jefe del Servicio de Ortopedia y Traumatología. La enfermedad en este caso hace que las vértebras sean muy pequeñas y que sea todavía más complejo y delicado intervenir al paciente, que tiene poca altura para su edad y una anatomía poco común, lo que dificulta la intervención.
Esta tecnología combinada aporta ventajas aplicada a la traumatología pediátrica porque disponer de un GPS permite intervenir con más precisión en una anatomía anormal. “Si nos basamos en la imagen real que aporta el navegador para poner los tornillos podemos tener más precisión que cuando nos basamos en referencias anatómicas”, explica el doctor Peiró, cirujano especialista en escoliosis y deformidades de la columna vertebral. “En los casos más complejos el navegador ofrece más seguridad. En las cirugías que se realizan sin esta herramienta, hasta un 30% de las fijaciones pueden tener alguna leve desviación, un margen de error que reducimos considerablemente con esta técnica”, añade Peiró.
Menos complicaciones, mejor recuperación y mayor rendimiento de las cirugías
El principal beneficio de combinar esta tecnología, poco frecuente en cirugía de paciente pediátrico en España, tiene que ver con la precisión previamente mencionada. Trabajar con el navegador permite usar herramientas que reducen el tiempo quirúrgico un 60%. Al ser la cirugía más rápida, el paciente sangra menos, la tasa de perfusión es menor, hay menos infecciones y como consecuencia de todo ello las complicaciones se reducen de forma considerable. Esto se traduce, además, en un postoperatorio menos doloroso y una reducción de la estancia hospitalaria de los pacientes pediátricos.
La reducción del tiempo de las cirugías a prácticamente la mitad permite, además, poder atender a más pacientes anualmente y reducir los costes a una media de 8.000 euros por persona intervenida. El aumento de la eficiencia en quirófano es algo importante en las cirugías programadas de columna (no sólo de escoliosis), que es preferible realizar de forma temprana. “En pacientes en etapa de crecimiento es necesario intervenir lo antes posible, ya que operar antes significa que el paciente se recupere de una forma más rápida y satisfactoria en gran parte de los casos”, concluye Peiró.