Sant Joan de Déu, primer hospital que aplica la cardioneuroablación en niños para tratar el síncope vagal
Esta técnica mínimamente invasiva puede evitar, en algunos casos, el implante de marcapasos.
El Hospital Sant Joan de Déu Barcelona es el primer centro de España que trata mediante la técnica de cardioneuroablación a los pacientes pediátricos que presentan síncope vagal o pérdidas de conciencia por enlentecimiento del ritmo cardiaco.
Estos niños reaccionan de manera desproporcionada ante determinados estímulos, como puede ser, por ejemplo, ver sangre o tener una emoción fuerte, debido a una desregulación de los sistemas nerviosos simpático y parasimpático. “Aunque no es una situación maligna porque se recuperan enseguida, las familias viven con gran angustia saber que sus hijos pueden tener un desfallecimiento en cualquier momento”, explica la Dra. Georgia Sarquella, coordinadora de la Unidad de Arritmias del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona.
A consecuencia del síncope vagal, estos pacientes se desmayan y su corazón se ralentiza hasta el punto de detenerse durante un período más o menos largo con el consiguiente riesgo vital. Tradicionalmente, la opción de tratamiento para evitar estas paradas cardíacas era la implantación de un marcapasos en los casos más extremos.
Los marcapasos son una buena solución para muchos pacientes con bradicardias, pero no es la más idónea para los niños y niñas con síncope neurocardiogénico por dos motivos: porque el tejido eléctrico del corazón de estos niños funciona perfectamente y porque la desregulación que presentan es, en muchos casos, temporal.
Especialistas en cardiología de tres hospitales de España han participado en Sant Joan de Déu en una jornada de formación sobre esta técnica.
“Teníamos que buscar una técnica alternativa más adecuada a las necesidades de estos pacientes" explica Sarquella. "El marcapasos no era la solución porque comporta tener que intervenir a estos niños varias veces (para implantar el dispositivo, cambiar las baterías, los electrodos...) e implica algunos riesgos que, en el caso de estos pacientes en concreto, no es necesario afrontar”.
Por ello, hace dos años que los profesionales de la Unidad de Arritmias decidieron comenzar a tratarlos con una técnica mínimamente invasiva que ya se venía aplicando en adultos: la cardioneuroablación. Esta técnica consiste en introducir, a través de la vena de la ingle del niño, un catéter para conducirlo hasta las aurículas del corazón y, una vez allí, modular mediante ablación los ganglios del sistema parasimpático que hacen que disminuya la frecuencia cardíaca.
“Sabemos exactamente cuál es el mecanismo de desregulación porque previamente hemos implantado a estos niños un holter subcutáneo que nos ha ayudado al diagnóstico y a conocer exactamente el mecanismo del problema. Este dispositivo nos proporciona la información necesaria para determinar en qué ganglio tenemos que actuar y cómo, y mediante sistemas de mapeado 3D, lo inactivamos quemándolo”, explica el Dr. Fredy Chipa, de la Unidad de Arritmias. Hasta ahora, en Sant Joan de Déu se ha intervenido a ocho pacientes mediante cardioneuroablación.
Recientemente, especialistas en cardiología de tres hospitales de España se han desplazado al Hospital Sant Joan de Déu Barcelona para participar en una jornada de formación sobre esta técnica mínimamente invasiva. Los asistentes tuvieron la oportunidad de asistir a alguna de las tres intervenciones que se llevaron a cabo a pacientes procedentes de Santander, Canarias y Pamplona.