Emmanuela nació con problemas en su corazón. Por un lado, presentaba una comunicación interventricular que alteraba su circulación sanguínea y hacía que la sangre que tenía que ir a oxigenar los órganos y tejidos hiciera el camino inverso y regresara a los pulmones. Pero gracias al segundo defecto cardíaco que sufría, una obstrucción en la válvula pulmonar, las consecuencias de la comunicación interventricular eran leves.
Emmanuela consiguió sobrevivir, pero con limitaciones en su vida cotidiana: se agotaba fácilmente, no podía realizar esfuerzos y su corazón sufría daños que le podían deparar en el futuro nuevos problemas cardíacos.
Así vivió sus primeros 11 años de vida, hasta que el equipo del Servicio de Cardiología del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona le ofreció un tratamiento que la ha curado totalmente de su dolencia y le permite llevar una vida normal. Los cardiólogos le corrigieron el defecto que presentaba en la pared interventricular y le desobstruyeron la válvula con un balón. Este procedimiento llamado cateterismo cardíaco terapéutico requirió solo un día de ingreso en el Hospital.
Emmanuela ya está de vuelta en su país natal, Ghana, donde solo requerirá seguimiento médico. Antes de marchar, ella y su madre nos dejaron su testimonio.