"A Iker le aislaron una parte del cerebro para que no tenga crisis epilépticas y desde entonces, hemos ganado en tranquilidad"
Mediante una ablación láser, la Unidad de Epilepsia Refractaria del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona intervino al menor con éxito, que ahora tiene una vida sin crisis.
Durante siete años, Iker ha tenido crisis epilépticas prácticamente a diario. "Iker tenía 24 días de vida cuando los neurólogos descubrieron que tenía una lesión cerebral", explica Auxi, la madre del joven. "Los médicos observaron que el perímetro craneal le crecía más de lo normal y le hicieron una ecografía. Entonces, descubrieron que tenía un quiste. En aquel momento, decidieron no intervenirle y hacerle seguimiento. Iker comenzó a recibir atención temprana, siempre ha sido un niño que ha requerido una educación especial, pero no fue hasta los siete años que comenzó a tener crisis de ausencia".
Este tipo de crisis epilépticas, en las que el niño pierde el conocimiento, pero no sufre convulsiones, las ha tenido Iker de manera recurrente. Los médicos que le venían atendiendo en un hospital del País Vasco, comunidad de residencia del niño hasta que su familia decidió trasladarse a Cataluña por motivos laborales en 2019, se habían planteado diversas opciones: colocarle una válvula para liberar la presión craneal e incluso, operarle mediante cirugía abierta para extirpar el foco de su epilepsia, que no respondía a los fármacos.
Cuando Iker fue derivado al Hospital Sant Joan de Déu Barcelona, le plantearon una alternativa: aislar, mediante ablación láser, la zona cerebral afectada por la epilepsia, que era muy extensa y ocupaba la zona cuadrante posterior, del resto del cerebro. Se trata de una técnica menos agresiva y más segura que la cirugía tradicional por craneotomía (abertura del cráneo) porque permite al paciente recuperarse en un plazo de tiempo menor y le causa menor perjuicio estético.
El Hospital Sant Joan de Déu Barcelona es el primer y único hospital de España que utiliza la ablación láser como alternativa a la craneotomía para realizar desconexiones temporo-parieto-occipital (TPO). Desde 2005 cuenta con la Unidad de Epilepsia Refractaria, especializada en el diagnóstico y tratamiento de las epilepsias, y es centro de referencia en España para el tratamiento quirúrgico de las epilepsias refractarias en niños.
La familia confió plenamente en el criterio del equipo médico. "A mí, cuando era joven, me tuvieron que abrir el cráneo para ponerme una válvula porque tuve una meningitis tuberculosa y, cuando el doctor nos propuso esta cirugía, no lo dudé", relata el padre, José. "El médico nos explicó todo muy claro y nos transmitió mucha confianza y nos ofreció unas perspectivas de vida mejores", añade la madre.
El 25 de marzo de 2022 Iker entraba en el quirófano. La intervención se prolongó más de diez horas y fue un éxito. Desde entonces, el joven no ha tenido ninguna crisis. "Gracias a la operación que le hicieron a Iker, ya no tiene crisis epilépticas. Hemos ganado en tranquilidad. Antes, nos daba más miedo que saliera de excursión con el colegio por si, durante la salida, tenía alguna crisis. También era habitual que acabáramos en urgencias con frecuencia. Ahora estamos más tranquilos", explica Auxi. “Estamos muy agradecidos por el buen trato que los doctores Santiago Candela y Javier Aparicio nos han dispensado a Iker y a nosotros, y por los buenos resultados de la intervención", añade.