Así lo muestra un estudio en el que han participado madres de 60 recién nacidos pacientes del Hospital Sant Joan de Déu
Un estudio liderado por el Dr. Carles Escera, coordinador del grupo Neurociencia Cognitiva del Institut de Recerca Sant Joan de Déu (IRSJD), muestra que los bebés que han estado expuestos a música de forma diaria durante las últimas semanas del embarazo, ya sea por el canto de sus madres o por la audición de música mediante altavoces (sin auriculares), nacen con una mejor capacidad para la codificación neuronal de los sonidos del lenguaje.
El trabajo se basa en la comparación de registros de la respuesta de seguimiento de frecuencia (RSF) de 60 recién nacidos sanos (de entre 12 y 72 horas), todos ellos pacientes del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona. A 29 bebés se les expuso a diario a la música durante el período prenatal, y 31 no tuvieron exposición musical. Se analizó el registro por encefalograma de los bebés a dos estímulos de habla diferentes: el estímulo /da/ -el más empleado en la investigación con RSF y recién nacidos- y el estímulo /oa/, que permite analizar la codificación de frecuencias a las que el recién nacido ha estado expuesto en el útero materno.
Los resultados de esta comparativa revelan que la exposición diaria a la música durante el tercer trimestre de la gestación hace que la codificación de los estímulos del habla sea más robusta en los bebés que han escuchado música.
Este estudio, que se ha publicado en la revista Developmental Science, se ha realizado con la colaboración de la Dra. Lola Gómez, jefa del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Sant Joan de Déu y coordinadora del grupo Ambiente i complicaciones en el embarazo del IRSJD, y con la participación de la investigadora Teresa Ribas Prats (UB-UBneuro-IRSJD).
Esta información está ampliada en la web del IRSJD.