Más de 3.500 mujeres dan a luz cada año en el Hospital Sant Joan de Déu y en todos los partos la comadrona juega un papel fundamental
Alrededor de 3.500 mujeres dan a luz cada año en el Hospital Sant Joan de Déu Barcelona. Un 40% de los partos que tienen lugar en el Hospital son considerados partos de bajo riesgo por qué la gestante no tiene ninguna enfermedad de base y no ha tenido ninguna complicación durante la gestación que haga prever complicaciones. En estos casos la comadrona es la especialista de referencia para la gestante durante toda su atención en el centro.
Para la coordinadora asistencial de enfermería de consultas externas del Área de la Mujer, Nieves López, el hecho que sea una comadrona quien acompañe a las gestantes durante todo el embarazo permite tener un contacto muy próximo con ellas. "Crea un clima de complicidad que hace que las mujeres puedan plantear todas las dudas que tienen", opina. "Nos permite –añade la comadrona Sharon Santos, tutora de las matronas residentes del Hospital- hacer educación sanitaria con continuidad y preparar a las madres, especialmente a las tempranas, y a la familia hacia la nueva realidad que vivirán".
El primer contacto de la comadrona del Hospital con la gestante se produce alrededor de la semana 35 del embarazo, si la mujer ha seguido el control del embarazo al servicio de Atención a la Salud Sexual y Reproductiva (ASSIR). Cuando se acerca el momento del parto, las visitas son más frecuentes y en una de ellas se hace un registro cardiotopográfico para comprobar el bienestar fetal. También empiezan a planificar el nacimiento conjuntamente y a valorar todos los aspectos individualizados de cada gestante.
En el seguimiento de estas visitas, la comadrona prepara a la gestante tanto física como psicológicamente y la ayuda a elaborar su plan de parto. Se trata de un documento en el que la embarazada manifiesta cuáles son sus preferencias en relación a muchos aspectos, como son el acompañamiento, los recursos o el tipo de parto que desea, siempre que no haya criterios clínicos que lo desaconsejen. Puede decidir, por ejemplo, si quiere quedarse en la cama o prefiere más moverse libremente por la sala de partos, gracias a un sistema de telemetría sin cables que permite una monitorización continúa del bebé. Es importante hacer un plan de parto consensuado con la comadrona para que esta profesional tenga en cuenta las preferencias de la gestante de una manera muy individualizada y pueda centrarse especialmente en aquellos aspectos que son importantes para la mujer y su familia en este momento tan íntimo.
La comadrona durante el parto y la lactancia
Durante el trabajo de parto, la comadrona será la persona de referencia para la gestante, tanto si es una gestación de bajo como de alto riesgo. Si el parto es de riesgo será la obstetra quién la acompañará durante el nacimiento de su bebé, junto con su comadrona de referencia. "En todos los nacimientos acompañamos a las mujeres durante todo el trabajo de parto, siempre coordinadamente con el equipo de ginecología y según unos protocolos unificados por el servicio. El trabajo en equipo nos da un valor de integridad. Todos tenemos la misma mirada: el bienestar de nuestras gestantes y poder ofrecerles una buena asistencia respetuosa basada en la evidencia científica", indica la comadrona Sharon Santos.
Cuando el bebé ya ha nacido, la comadrona acompaña y apoya a la madre en el proceso de la lactancia. "Es un proceso que genera muchas dudas entre las madres y, por eso, la función de la comadrona y del equipo de enfermería de planta durante los primeros días de vida del bebé es siempre muy valorada. La educación sanitaria, el apoyo integral, el acompañamiento y la resolución de dudas es primordial en el inicio de la lactancia materna", comenta Santos.
Durante este periodo del puerperio, tanto la comadrona como la enfermera de la unidad de hospitalización se encargan de las curas fisiológicas de la madre y el bebé. Es muy importante facilitar la integración del bebé y sus curas a la familia y dar las herramientas para la vuelta a casa. El trabajo de la comadrona a partir de aquí está dirigido al buen funcionamiento de la lactancia materna, la recuperación del suelo pélvico, la educación sanitaria sobre los métodos anticonceptivos, y el asesoramiento en la salud sexual y reproductiva de la madre. A partir de entonces, la madre sigue los controles del puerperio con su comadrona de la ASSIR.