La UCI neonatal de Sant Joan de Déu, la primera de Cataluña con habitaciones compartimentadas
La nueva Unidad, abierta hace unos meses, permite a los progenitores estar más horas con el bebé y mejora su bienestar y evolución
El Hospital Sant Joan de Déu Barcelona es el primero en Cataluña en la puesta en funcionamiento de una nueva Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal (UCIN) que deja atrás el modelo anterior de espacio abierto. El nuevo espacio, liderado por el Servicio de Neonatología y pionero en este tipo de funcionamiento, se ha compartimentado en varios tipos de habitación, ya que la evidencia científica demuestra que disponer de espacio propio facilita la presencia de los progenitores, su implicación en el cuidado del bebé, favorece su bienestar e intimidad y reduce las infecciones nosocomiales. "Que los padres puedan estar el mayor tiempo posible con su hijo es importante para todos los bebés pero fundamental en el caso de los prematuros porque favorece la lactancia materna, permite hacer más piel con piel. Para estos pacientes, el contacto con la familia forma parte del tratamiento", coinciden en destacar el Jefe de la UCI neonatal, Martín Iriondo, y la coordinadora de enfermería, Maria José Troyano.
La nueva UCIN es, con una superficie de 2.266 metros cuadrados, cuatro veces más grande que la anterior. Cuenta con 44 camas (6 más que la anterior), distribuidas en 24 habitaciones individuales, 5 dobles, 2 triples y una cuádruple, prevista para los padres que en algunos momentos del día deben ausentarse y no pueden estar de forma continuada con su bebé. La Unidad dispone además de un espacio para las familias equipado con una cocina-office, área de descanso con sofás y televisión y servicio de ducha y baño para hacer más llevadero el tiempo de ingreso. También hay dos áreas de trabajo para los profesionales y un box de simulación, así como un lactario renovado con mejoras de aislamiento y presurización así como una monitorización constante de la temperatura y un sistema de alertas que supone un aumento de la seguridad en la alimentación de los bebés prematuros.
Mejora de las condiciones para el bienestar y evolución del bebé
Cada año, alrededor de 600 bebés ingresan en la UCI de Neonatos del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona. Se trata de bebés que han nacido en el Hospital o han sido derivados desde otros centros hospitalarios por haber nacido prematuramente o presentar problemas de salud tales como malformaciones congénitas, síndromes respiratorios o infecciones, entre otros.
Las condiciones ambientales del espacio donde pasan los primeros días de vida estos bebés tienen un papel muy importante en su bienestar y evolución. Un estudio publicado en la revista "The Lancet" pone de manifiesto que una UCI compartimentada en habitaciones - frente a la convencional de un espacio abierto - conlleva muchos beneficios. No sólo garantiza una mayor intimidad y confort de la familia, sino que favorece la lactancia materna porque los pueden amamantar directamente y pueden hacer durante periodos de tiempo más largos método canguro (piel con piel) para que las madres pueden estar más horas con su hijo. Además, mejora el control del ruido y de la luz favoreciendo el sueño de los recién nacidos y su desarrollo neurológico, sobre todo en el caso de los que han nacido prematuramente. La nueva estructura también favorece una mayor implicación de la familia en el cuidado del bebé y reduce el riesgo de infecciones nosocomiales, hechos que ayudan a disminuir la estancia hospitalaria y los reingresos.
Habitaciones "quirofanables" y tecnología para casos complejos
Tres habitaciones (dos individuales y una doble) pueden convertirse en quirófanos para poder operar los bebés más inestables sin tener que trasladarlos fuera de la unidad. Además, dos camas han están especialmente equipadas para hacer ECMO (soporte vital extracorpóreo indicado cuando falla respiración o la circulación). En la UCIN se operan, entre otras, hernias diafragmáticas congénitas, enterocolitis necrotizantes, prematuros con retinopatía, ductus y algunas malformaciones digestivas. Cada año, en el Hospital se realizan alrededor de 110 cirugías neonatales de las cuales una quinta parte se pueden hacer en la misma Unidad.
La nueva unidad incorpora las últimas tecnologías y cuenta con cuatro niveles de monitorización del paciente que permite a los profesionales detectar una señal de alerta rápidamente, estén donde estén, para que esta alerta se envía instantáneamente a cuatro dispositivos: un monitor que hay dentro del box, otro que hay fuera, al control de enfermería y un dispositivo móvil que llevan en todo momento los miembros del equipo en su bolsillo. Las alertas varían según su importancia, por lo que permiten una respuesta inmediata en las situaciones críticas. También dispone de un sistema que permite gestionar los fármacos con seguridad y un software que optimiza la gestión de los recursos.
Un espacio diseñado con la ayuda de las familias y simulado antes de la construcción
La nueva Unidad de Cuidados Intensivos de Neonatos del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona incorpora todas estas medidas y también otros que han propuesto las familias de pacientes. Durante el proceso de diseño de la UCIN, los responsables del proyecto implicaron un grupo de familias que habían sido usuarias del servicio para que manifestaran sus necesidades y sus propuestas sobre cómo debía ser el nuevo espacio. Estas propuestas fueron recogidas por el equipo de Experiencia del Paciente, que realizó entrevistas con 32 familias y, en base a esta información, identificó las necesidades de mejora en el proceso asistencial, así como las relacionadas con el espacio y los equipamientos. En paralelo, se creó un grupo de trabajo de la Unidad para definir los elementos de mejora y se realizaron sesiones de cocreación para encontrar soluciones a las principales dificultades.
Además, para poner a prueba los espacios antes de construirla, se hizo una maqueta de cartón a tamaño real de una habitación individual donde los profesionales pudieron simular diferentes prácticas asistenciales habituales en una unidad de recién nacidos como puede ser el estabilización del paciente, una reanimación cardiopulmonar pero también de urgentes y complejas como una ECMO o cirugía. El objetivo era comprobar si las dimensiones eran idóneas y la distribución del espacio y del mobiliario, adecuado, e introducir aquellos puntos de mejora sobre el plano, antes de que se hiciera realidad.