Sant Joan de Déu y el Clínic salvan la vida a un feto que tenía la laringe obstruida operándolo en el vientre materno
Un equipo multidisciplinar de los hospitales Clínic y Sant Joan de Déu ha operado en el vientre de la madre un feto que sufría un síndrome de obstrucción de la laringe (CHAOS) que ponía en grave peligro su vida.
Un equipo multidisciplinar de los hospitales Clínic y Sant Joan de Déu ha operado en el vientre de la madre un feto que sufría un síndrome de obstrucción de la laringe (CHAOS) que ponía en grave peligro su vida. Se trata de una malformación muy rara y que en la mayoría de las ocasiones produce la muerte del feto o del bebé.
El paciente fue derivado des del Hospital de Cartagena, donde llevaban su embarazo. En una ecografía en la semana 21 de gestación, los médicos detectaron que el feto tenía los pulmones más dilatados, y estaban comprimiendo el corazón y produciendo un fallo cardiaco. El caso fue remitido a Barcelona, donde se confirmó el diagnóstico: la laringe del feto estaba totalmente obstruida. La obstrucción laríngea es una malformación extraña pero bien conocida. Un feto no necesita respirar pero la obstrucción impide que los pulmones expulsen sus secreciones por la tráquea. Esto hace crecer desmesuradamente el pulmón, que comprime el corazón hasta producir el fallo cardíaco.
En los pocos fetos que sobreviven, el tejido pulmonar queda gravemente dañado y no puede funcionar normalmente. Todos los casos reportados en la literatura médica han finalizado en la muerto o en secuelas muy graves en los pocos supervivientes. Lo importante de este caso es que cumplía criterios para intentar una cirugía que el equipo de Barcelona había diseñado para cuando apareciera un caso com este.
La intervención se llevó a cabo en el Servicio de medicina maternofetal del Clínic de Barcelona, en la Maternidad, por un equipo formado por especialistas en medicina y terapia fetal del Hospital Clínic de Barcelona y cirujanos pediátricos del Hospital Sant Joan de Déu.
La intervención consistió en operar el feto en el vientre de la madre con la finalidad de desobstruir la tráquea y evitar la muerte fetal. Los especialistas anestesiaron el feto, lo colocaron en una posición adecuada, y entonces introdujeron un fetoscopio –endoscopio especial de cirugía fetal, que hace solo 3 mm de grosor- en el útero, lo dirigieron a la boca fetal y lo introdujeron hasta llegar a la laringe, donde están las cuerdas vocales. Con instrumental especial de cirugía fetal –con diámetros de menos de un milímetro- se perforó y eliminó la membrana.
Hace 8 años los hospitales Clínic y Sant Joan de Déu constituyeron el Programa de cirugía fetal, actualmente uno de los de mayor volumen en el mundo y que ha permitido dar solución con técnicas de terapia fetal a más de 1.200 embarazos. En estos momentos, recibe más de 2.500 consultas anuales para la valoración y el tratamiento de las enfermedades fetales, de las que entre 120 i 150 requieren cirugía. El programa trata pacientes de toda la Peninsula Ibérica e internacionales, preferentemente de Europa, Sudamérica y Oriente Medio.
Los dos hospitales han decidido dar un paso adelante hacia la formación de un único centro de medicina maternofetal y neonatal con sede en el Clínic y Sant Joan de Déu. El centro integrará bajo una dirección única toda la actividad clínica, docente y de investigación-innovación, y esto permitirá consolidar la excelencia conseguida y disponen de una de las áreas en medicina y terapia fetal más grandes del mundo. De esta manera, Barcelona reafirma todavía más su posición de liderazgo internacional en medicina fetal.