Un estudio permite identificar qué jóvenes que han intentado suicidarse corren más riesgo de volver a hacerlo
Según los datos de un estudio realizado por Francisco Villar, del Hospital Sant Joan de Déu, hay que extremar la atención en estos casos.
El suicidio es una de las principales causas de muerte en la población juvenil.
El Hospital Sant Joan de Déu Barcelona atiende cada año una media de 250 jóvenes que presentan alto riesgo de suicidio, ya sea porque refieren ideas de muerte o de suicidio, porque han pensado en un plan de cómo quitarse la vida, o porque ya han realizado una tentativa autolítica.
Francisco Villar, psicólogo clínico y responsable de la Unidad de Conducta Suicida del Servicio de Salud Mental del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona, ha estudiado más de 800 casos de menores que han presentado una conducta suicida y que han sido atendidos en los últimos años en el centro, con el fin de determinar cómo se puede avanzar en el tratamiento de estos jóvenes para evitar que reincidan. Estos estudios forman parte de la tesis doctoral que el psicólogo Francisco Villar ha presentado recientemente en la Universitat Autònoma de Barcelona.
Villar, que ejerce en el Servicio de Psiquiatría y Psicología, ha clasificado a estos jóvenes en tres grupos. El grupo más numeroso, que representa el 60% del total, está formado por jóvenes que presentan problemas vitales y conductuales de largo recorrido (desadaptación, fracaso escolar, problemas familiares, etc.); el segundo grupo, formado por un 30% de los casos, son adolescentes que sufren trastornos de salud mental graves y el restante 10% son jóvenes que, sin presentar problemas mentales ni haber dado señales de riesgo en su trayectoria vital, intentan suicidarse como respuesta a un evento vital estresante. Del total de pacientes atendidos, un 9% de los casos intenta suicidarse de nuevo en un plazo de tiempo de 6 meses tras el alta hospitalaria.
Factores de riesgo en los intentos de suicidio en jóvenes
Es especialmente necesario extremar la atención a los jóvenes con intentos de suicidio que presentan rasgos desadaptativos de personalidad, antecedentes de salud mental en la familia y antecedentes de autolesiones.
Villar también ha podido identificar algunos de los factores de riesgo que permiten reconocer a aquellos jóvenes que han intentado suicidarse y que tienen más riesgo de repetir la tentativa en los 6 meses siguientes. Estos resultados son especialmente útiles para los profesionales de la salud mental que atienden a estos jóvenes ya que evidencian que es especialmente necesario extremar las medidas de seguridad y la atención, en el seguimiento posterior al intento de suicidio, en los jóvenes que presentan el siguiente perfil:
- Rasgos desadaptativos de personalidad, chicos y chicas con problemas de gestión de las emociones y de las relaciones, tanto con otros como consigo mismos.
- Antecedentes de problemas de salud mental en la familia.
- Antecedentes o presencia de autolesiones.
Los resultados de esta investigación muestran que, contrariamente a la creencia actual, la depresión no se revela como un factor predictor de reintentos de suicidio y parece estar más relacionada con la ideación de muerte que con las tentativas. Es por esto que en la adolescencia, la promoción de tratamientos orientados a la adquisición de habilidades (gestión emocional, habilidades sociales, resolución de conflictos, etc.) podría incidir más en la prevención de la conducta suicida que los orientados al tratamiento de la depresión.