Cirujanos del Hospital Sant Joan de Déu operan a corazón abierto un gran prematuro para corregir una malformación congénita grave que le habría causado la muerte
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Presentaba una transposición de grandes arterias, una anomalía congénita que hace que la sangre oxigenada vuelva a los pulmones en vez de ir por la arteria aorta y provoca falta de oxígeno en los tejidos
El niño nació prematuramente, a las 32 semanas de gestación, y fue derivado a Sant Joan de Déu desde el Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia con sólo una semana de vida porque presentaba una cardiopatía grave que, junto a la prematuridad y el bajo peso, ponía en riesgo su vida.
El recién nacido presentaba una transposición de grandes arterias, con la arteria aorta conectada al ventrículo derecho del corazón y la arteria pulmonar conectada al ventrículo izquierdo. Esta anomalía congénita provoca circulación en paralelo de la sangre, lo que hace que la sangre oxigenada vuelva a los pulmones en vez de ir por la arteria aorta a oxigenar los órganos del cuerpo y viceversa. La sangre sin oxigenar vuelve al organismo, lo que provoca falta de oxígeno en los tejidos.
Un equipo integrado por cirujanos cardíacos, cardiólogos, neonatólogos, intensivistas, anestesistas y enfermeras del Hospital Sant Joan de Déu lo operó, en una intervención de cuatro horas de duración dirigida a corregir completamente esta malformación mediante el intercambio de las grandes arterias.
Después de la intervención, el niño no ha presentado ninguna complicación, se ha recuperado de una manera espectacular y ha sido dado de alta a las dos semanas de la intervención. Está curado de su cardiopatía i podrá hacer vida normal.