Uno de cada cinco niños y jóvenes heridos en accidentes de patinete eléctrico son menores de nueve años
Los especialistas piden a los padres que extremen las medidas de prevención porque los niños accidentados no llevaban casco ni otra protección.
Uno de cada cinco niños que fueron atendidos el año pasado por los traumatólogos del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona y del Hospital del Mar por haber sufrido heridas en un accidente de patinete eléctrico eran menores de nueve años. En el momento del accidente, circulaban con una persona adulta sobre el patinete o fueron atropellados cuando caminaban por la calle. El resto de menores atendidos, de entre 9 y 18 años, lo conducían y resultaron heridos al caer (42 de 45) o chocar contra otro vehículo (3).
Estas son algunas de las conclusiones que se extraen de un estudio liderado por el Servicio de Ortopedia y Traumatología del Hospital Sant Joan de Déu entre febrero de 2019 y febrero de 2020. Se trata del primer estudio observacional prospectivo multicéntrico europeo que analiza las lesiones ortopédicas y traumáticas causadas por accidentes de patinete eléctrico. Lo han llevado a cabo los traumatólogos Laura Corominas, César García Fontecha y Alejandro Peiró, de Sant Joan de Déu, y Alexandre Coelho, del Hospital del Mar.
El estudio también revela que en un 58% de los casos, los niños o jóvenes atendidos por lesiones traumáticas (35 de los 60) tuvieron que ser ingresados en el Hospital a consecuencia de las heridas y que casi la mitad de estos (17) requirieron cirugía.
Los autores del trabajo han constatado que la mayoría de los niños accidentados no llevaba casco ni ninguna medida de protección cuando sufrieron el accidente y hacen un llamamiento a las familias para que extremen las medidas de prevención cuando utilizan este medio de transporte:
- No lleven los niños de paquete al patinete.
- No permitan que los menores de 14 años utilicen patinete eléctrico y velen por que los adolescentes que los utilicen lleven casco y otras medidas de seguridad, tales como rodilleras y coderas. Esto habría evitado buena parte de las lesiones que se han observado en el estudio.