Un estudio demuestra que la nueva UCI, distribuida en habitaciones, favorece el crecimiento de los bebés prematuros
Un equipo del Servicio de Neonatología del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona compara la evolución de los bebés ingresados antes y después de la apertura de la nueva UCI, y observa que los últimos tienen un crecimiento más parecido al que habrían tenido dentro del útero materno.
El nuevo modelo arquitectónico de la UCI de recién nacidos del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona, inaugurada en el año 2021, incide muy directamente en el grado de crecimiento de los bebés prematuros que están ingresados, según los resultados de un estudio realizado por profesionales del Servicio de Neonatología.
Las autoras de este trabajo han evaluado diferentes indicadores sobre la evolución que tuvieron los bebés nacidos con menos de 32 semanas de gestación que permanecieron ingresados en la UCI, durante algún tiempo, entre enero de 2019 y abril de 2021, cuando la UCI del Hospital todavía era un espacio no compartimentado con salas para ocho pacientes, y los han comparado con la evolución de los bebés que ingresaron posteriormente, entre mayo de 2021 y diciembre de 2022, cuando ya se había inaugurado la nueva UCI, compartimentada en habitaciones individuales. El Hospital Sant Joan de Déu Barcelona es uno de los pocos centros del Estado que cuenta con una UCI de estas características.
Los resultados del estudio han puesto de manifiesto que los bebés ingresados en la nueva UCI, aunque más prematuros, presentaron una menor pérdida de peso durante los primeros días de vida y tuvieron un crecimiento más parecido al que habrían tenido dentro del útero materno. El porcentaje de caídas de percentil sobre el peso esperado, (caída de z score) de peso, fue significativamente menor en el segundo período del estudio.
Menos estrés y mejor bienestar
Las autoras del estudio también analizaron cómo el ambiente creado en el nuevo espacio, con niveles de luz, actividad y ruido más bajos, incidía en el bienestar del niño. Lo hicieron mediante la metodología NIDCAP, que observa con detenimiento la conducta del bebé. Esta escala tiene en cuenta cómo reacciona ante elementos de entorno como la luz, el ruido o el nivel de actividad, que se consideran nocivos para el bebé, especialmente si son elevados. Los resultados evidencian también que los niños estudiados presentaban menos estrés en el nuevo espacio y mejor bienestar.
El estudio del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona se suma a otros publicados en todo el mundo que asocian este diseño compartimentado de la UCI a una menor tasa de infecciones hospitalarias, una mayor tasa de lactancia materna, reducción de las estancias en el hospital y una más rápida consecución de la nutrición enteral completa de los bebés.