Dispositivo especial de acogida para un grupo de pacientes oncológicos refugiados procedentes de Ucrania
El Hospital Sant Joan de Déu Barcelona ha recibido a un grupo de niños con patología oncológica que han llegado acompañados de sus familias
Un grupo de 16 niños y sus acompañantes, principalmente madres y hermanos, ha aterrizado en el Aeropuerto de Barcelona en un avión procedente de Ucrania, en el marco de un proyecto de colaboración entre entidades y administraciones públicas. El dispositivo inicial de acogida ha sido liderado por la Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátrica (SEHOP) y la Fundación Aladina, bajo la coordinación del Departament de Salut y el Servei Català de la Salut. Los niños han sido derivados a hospitales de referencia del cáncer pediátrico, donde se les tratará y dará seguimiento: el Hospital Sant Joan de Déu, el Hospital Vall d’Hebron y el Hospital de Sant Pau.
La Fundació Villavecchia y la Fundación Josep Carreras, en coordinación con los centros hospitalarios y un conjunto de entidades que trabajan en el ámbito del cáncer infantil en Cataluña (AECC, AFANOC, Fundación Ronald McDonald y Cruz Roja en Cataluña), gestionan la llegada y acogida de estos pacientes y sus familias. Este es el segundo grupo de niños y niñas con cáncer que llega al estado español tras el aterrizaje en Madrid de un primer grupo de 25 de pacientes el viernes 11 de marzo.
En el Hospital Sant Joan de Déu Barcelona se ha organizado un dispositivo para la recepción de estos menores y sus acompañantes en el cual participan el Área de Admisiones, el Área de Oncología, un dispositivo especial de Enfermería y TCAEs, el Servicio de Trabajo Social, el equipo de Voluntarios y de Obra Social Infancia e intérpretes en lengua ucraniana, con la colaboración del equipo de atención al paciente internacional.
El conseller de Salut de la Generalitat de Catalunya, Josep Maria Argimon, ha explicado que los hospitales catalanes están preparados para atender a estos niños que huyen de una situación humanitaria dramática causada por la guerra. Miles de niños y niñas han tenido que suspender el tratamiento, lo que puede limitar sus oportunidades de recuperación. El objetivo es que, cuando lleguen a Barcelona, puedan continuar con los tratamientos que se han visto obligados a interrumpir y reciban atención integral a nivel asistencial, médico, social y emocional.
Según los cálculos del Govern de la Generalitat, tres semanas después del inicio de la guerra, más de 8.000 personas de origen ucraniano han llegado a Cataluña.