En la Unidad de Cirugía Ambulatoria del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona trabajamos para que los niños vivan el proceso quirúrgico sin angustia ni ansiedad.
El Hospital Sant Joan de Déu Barcelona fue el primer centro pediátrico de España que puso en marcha una Unidad de Cirugía Ambulatoria (UCA) el año 1996. Con más de dos décadas de experiencia acumulada, nuestros profesionales atienden a más de 6.000 niños cada año y siguen mejorando los protocolos para las intervenciones más llevaderas a los pacientes y sus familias.
La Unidad de Cirugía Ambulatoria (UCA) del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona es la unidad que realiza intervenciones quirúrgicas que no requieren ingresar al niño en el Hospital. La cirugía ambulatoria se puede llevar a cabo con anestesia local, regional o general. Si no hay complicaciones, este tipo de intervenciones permiten que el paciente vuelva a casa unas horas después de la operación.
Es importante, por esta razón, que el niño pueda estar bien atendido después de la cirugía, que no tenga que subir escaleras, que disponga de un seguimiento médico y que se encuentre a una distancia del Hospital que permita trasladarlo con facilidad si fuera necesario. También es imprescindible un teléfono de contacto.
IMPORTANTE: Si en los días previos a la intervención tiene fiebre, vómitos, diarrea, bronquitis o alguna enfermedad contagiosa tipo varicela, contacta con nosotros de lunes a viernes de 08:15 h a 14:30 h en el teléfono 93 253 21 00 (ext. 72452).
¿Por qué Sant Joan de Déu?
La información y la atención personalizada son elementos fundamentales del funcionamiento de la Unidad de Cirugía Ambulatoria del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona. Que los pacientes y sus familias estén tranquilos y conozcan el proceso facilita la cirugía y hace menos traumática la experiencia de los niños.
El niño es partícipe, junto con sus padres, del tipo de cirugía que se le va a realizar. Explicamos también qué anestesia se le va a administrar para que conozcan los síntomas.
Desde el ingreso y la sedación en el quirófano hasta el despertar en el espacio de reanimación, la familia puede acompañar al paciente siguiendo las instrucciones del personal médico y enfermero. Se separa lo mínimo posible al niño y su familia para reducir la ansiedad.
La distracción es clave para reducir la ansiedad de los pequeños pacientes cuando entran a la sala de operaciones. Los payasos pueden acompañar a los niños al quirófano con uno de sus familiares, y estar con ellos hasta que les anestesian. La risa en este ambiente consigue relajar a los niños y, a su vez, hace que estén menos tensos y el efecto de la anestesia sea más eficaz.
Contactamos con la familia en las fases pre y postoperatorias. El equipo médico y de enfermería atiende consultas por teléfono, un apoyo que sirve para resolver dudas y detectar posibles problemas.
Si el paciente está tranquilo, se muestra colaborador y en determinadas edades puede expresar si prefiere una anestesia total, local o una sedación. Los criterios médicos prevalecen por encima de la elección de la familia, pero si es posible se consensúa la técnica en función de la necesidad de cada paciente y de la cirugía a la que va a ser sometido.
Nuestro objetivo es que el niño se despierte sin dolor y sin un mal recuerdo de la sedación. Somos una Unidad de referencia de anestesia inhalatoria, una técnica que ofrece a los niños la posibilidad de inhalar la anestesia fácilmente, mediante una mascarilla, para evitar al menos uno de los temidos pinchazos antes de la cirugía.
El hecho de evitar el ingreso permite reducir las infecciones hospitalarias, y la tasa de complicaciones postquirúrgicas. Una vez se ha llevado a cabo la intervención, damos pautas a las familias para que puedan administrar medicación por vía oral al paciente y controlar el dolor y evitar posibles infecciones.