El Hospital Sant Joan de Déu llena su nuevo vestíbulo de juegos interactivos sobre el cuerpo humano para amenizar la espera de los niños y sus familias
La iniciativa ha sido impulsada en colaboración con Abertis.
El Hospital Sant Joan de Déu, con la colaboración de Abertis, ha incorporado a su nuevo vestíbulo juegos interactivos relacionados con el cuerpo humano para hacer más amena la espera de los pacientes y sus familias.
Las atracciones que ofrece el nuevo vestíbulo a los cientos de niños que pasan cada día son muy diversas.
En el centro de este gran espacio de 600 metros cuadrados que conecta las áreas de consultas externas, hospitalización infantil y área de la mujer del centro se ha instalado un pasillo de arcos de diferentes colores que recrean el aparato digestivo y que se iluminan cuando el niño pasa por debajo. Una gran esfera roja colgada del techo y de la que salen unos tubos simula el aparato circulatorio. El niño puede regular la velocidad a la que circula la sangre haciendo girar un volante.
También puede enviar mensajes al cerebro. Una pantalla táctil permite a los niños escribir sus pensamientos y verlos aparecer escritos inmediatamente en un laberinto de leds luminosos que hay suspendido del techo. Es una de las atracciones con más aceptación entre los pequeños. Muchos niños lo utilizan para enviar mensajes de estima a los familiares, profesionales del Hospital y amigos que los han apoyado a lo largo de su enfermedad.
En un lateral del vestíbulo pueden hacer mover el aparato locomotor. Una cámara capta el movimiento de los niños y lo refleja en un panel de leds que hay en una pared, Y en uno de los otros extremos del vestíbulo hay dos cilindros con bolas que quedan suspendidas en el aire, como hacen las partículas de oxígeno a los pulmones, cuando el niño pasa por el medio de los cilindros.
La instalación de juegos interactivos en el vestíbulo del Hospital ha sido inaugurada por el presidente de Abertis, Salvador Alemany, el director de la Fundación Abertis, Sergi Loughney y por el director gerente del Hospital, Manel del Castillo, y se enmarca en el programa de humanización impulsado por Sant Joan de Déu para reducir el impacto de la hospitalización en los más pequeños.