Nueva unidad para el estudio de marcadores de riesgo cardiovascular en los niños con cáncer
Los pacientes oncológicos tienen cinco veces más riesgo de desarrollar una enfermedad del corazón que la población general
El Hospital Sant Joan de Déu Barcelona ha creado una Unidad de Cardio-oncología pediátrica que visita a los pacientes con cáncer para evaluar su estado de salud cardiovascular en el momento del diagnóstico, y realizar un seguimiento hasta que lleguen a la edad adulta. Esta unidad también lleva a cabo investigaciones para avanzar en la detección precoz del daño cardíaco mediante nuevos marcadores y técnicas de imagen.
Aunque actualmente el 80 % de los niños y adolescentes con cáncer sobreviven a la enfermedad, los tratamientos que reciben para combatirla no están exentos de toxicidad y les causan daños o secuelas de diferente grado. Estos niños y niñas, por ejemplo, tienen cinco veces mayor riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular que el resto de la población. “La patología se manifiesta de forma muy variada. A veces puede pasar desapercibida porque no presenta ninguna sintomatología y otras puede manifestarse de forma muy grave, en forma de insuficiencia cardíaca severa. Hay mucha variabilidad”, explica la cardióloga de la nueva unidad, Esther Aurensanz.
El tratamiento que recibe un niño o adolescente con cáncer varía en función del tipo de tumor y la fase en la que se encuentra la enfermedad, pero puede incluir cirugía, quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia y/o un número creciente de terapias farmacológicas dirigidas. "Actualmente, conocemos el mecanismo de toxicidad de algunas de estas modalidades de tratamiento, pero no otras como, por ejemplo, las nuevas terapias", señala la oncóloga de la unidad, Maite Gorostegui.
Primer trabajo de investigación sobre perfil de riesgo cardiovascular del paciente
En este contexto, el Área de Oncología y el Área del Corazón del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona han impulsado la creación de una unidad conjunta que, además de realizar el seguimiento de estos pacientes por parte de un profesional de cada ámbito, lleva a cabo proyectos de investigación. Estos trabajos buscan mejorar los métodos de diagnóstico del daño en el miocardio que existen en la actualidad, e identificarlo cuando todavía no es evidente, en las pruebas de diagnóstico por la imagen o en los marcadores en sangre habituales.
En esta línea, el primer trabajo de investigación que ha iniciado la unidad tiene como objetivo identificar precozmente qué niños y adolescentes presentan un perfil de riesgo cardiovascular.
Antes de iniciar el tratamiento, extraen una muestra de sangre a los niños que participan en el ensayo para realizar un estudio de metabolómica. Posteriormente y, de forma periódica, les hacen toda una serie de pruebas - un electrocardiograma, una ecografía, una prueba de esfuerzo o ergoespirometría y una analítica - para detectar cuanto antes cualquier anomalía en el corazón. Cuando esto ocurre, el equipo estudia con detenimiento el perfil de metabolitos existente antes del tratamiento para identificar de forma anticipada a aquellos pacientes con riesgo de desarrollar problemas cardiovasculares.
El objetivo es recopilar suficiente información que ayude a identificar, antes de que inicien el tratamiento, qué pacientes tienen un riesgo cardiovascular elevado para tratar de prevenirlos. El equipo espera poder disponer ya de los primeros resultados de esta investigación en el segundo semestre de 2022.