El Hospital Sant Joan de Déu consolida la técnica de autotrasplante dental gracias a la impresión 3D
La tecnología 3D permite crear una réplica de resina para comprobar la adaptación del diente trasplantado y mejorar el resultado.
El equipo de Odontología y Ortodoncia del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona ha realizado, desde 2018 hasta día de hoy, nueve autotrasplantes con esta técnica que ya se ha aplicado a cinco pacientes en lo que llevamos de año. La consolidación de la misma servirá para tratar algunas patologías dentales minoritarias y también para casos que requieren la sustitución de dientes que están dañados o en mal estado.
El primer autotrasplante se realizó a una paciente de 16 años que había empezado a tratarse de una malposición (ectopia) mediante una ortodoncia. Se detectó que tenía una muela de leche que no se había caído, y por ello el diente permanente, un premolar mandibular, no había podido salir. El equipo de Odontología decidió extraer la muela de leche para ver si el premolar salía de forma espontánea.
Seis meses más tarde, al ver que la paciente no evolucionaba de la forma esperada, se llevó a cabo una cirugía ambulatoria para la tracción ortodóntica del premolar. El objetivo era permitir que la muela saliese tras esta intervención en la que se intenta facilitar lo que se denomina un "camino de erupción". De nuevo, la evolución no fue favorable. Fue en este punto cuando se planteó la posibilidad de exodonciar (extraer) el diente bloqueado y realizar un autoimplante del mismo a posteriori.
Una de las dificultades de este tipo de intervención es lograr que el espacio de encaje del premolar sea exacto y que el lecho receptor sea el adecuado. Otro reto es reducir el tiempo de manipulación del diente a trasplantar durante la cirugía, para evitar el deterioro (necrosis) que se produce durante los minutos posteriores a la extracción de la pieza. En el pasado, estas comprobaciones se hacían con el mismo diente, una manipulación que podía dañar la raíz de éste durante la cirugía y empeorar el pronóstico.
De la simulación en 3D al quirófano
Para evitar estos daños en la raíz del diente se optó por la utilización de tecnología 3D, que permitió planificar la cirugía y estudiar la parte de la mandíbula donde se realizaría el autoimplante, así como crear una réplica de resina de la muela que se usó como guía en quirófano.
Gracias a la pieza reproducida en resina con técnicas 3D se pudo comprobar el encaje de la réplica en el espacio que se había creado (el nuevo alveolo prequirúrgico) donde se alojaría el diente trasplantado. Además, se pudieron realizar varias pruebas con esa pieza durante la cirugía y reducir los riesgos de lesionar el diente de la paciente durante la intervención.
El diente natural extraído se conservó sumergido en suero fisiológico durante la cirugía y únicamente se manipuló al final, una vez hechas las pruebas con la réplica, para colocarlo dentro del alveolo dentario. De este modo se evitó añadir manipulaciones al proceso que lo podrían haber dañado. Después de la intervención, el premolar autotrasplantado se estabilizó con ayuda de la ortodoncia que utilizaba la paciente.
La aplicación de la planificación 3D en los casos de ectopia dental severa (casos raros o poco frecuentes) permite reducir el tiempo de la cirugía y otros costes añadidos del tratamiento. La impresión 3D con la que se trabaja en quirófano tiene un coste mínimo por impresión de réplica. Esta tecnología ha permitido reducir el tiempo de la intervención y ha evitado tener que colocar a la paciente un implante de titanio osteointegrado y su posterior funda.