Proyecto BRAIN: la búsqueda de nuevos tratamientos para las enfermedades del cerebro en desarrollo

Las enfermedades neurológicas pediátricas son completamente distintas a la de los adultos, ya que el cerebro de un niño es un órgano aún en desarrollo y tiene unas características únicas que lo diferencian. Estas enfermedades se caracterizan por ser minoritarias, por presentar una alta complejidad, tener un elevado impacto en todo el ciclo vital del niño y, apenas, disponer de tratamientos. 

Aproximadamente, el 80% de los niños y las niñas con una enfermedad minoritaria tiene una afectación neurológica severa que compromete dramáticamente su calidad de vida. Una vida que se ve afectada desde una edad muy temprana, si se tiene en cuenta que 2 de cada 3 enfermedades minoritarias aparecen antes de los 2 años de edad.

A pesar de que la mayoría de las enfermedades neurológicas son raras o ultrararas, otras tienen una incidencia más elevada y, curiosamente, cada vez son más frecuentes. Nos referimos a casos como la epilepsia, el autismo o el TDHA.

Los avances científicos de los últimos años han permitido dar un salto muy importante en el abordaje de estas enfermedades, pasando del simple (aunque a menudo muy complejo) diagnóstico, a poder aplicar tratamientos que mejoren la calidad de vida de nuestros pequeños pacientes. Además de las mejoras en las propias técnicas de diagnóstico, el proyecto BRAIN se centra en el desarrollo de las terapias personalizadas, en el avance de la investigación traslacional y en la puesta en marcha de una atención multidisciplinar del niño y su familia.

La neuromodulación no invasiva

Una de las terapias más prometedoras en el abordaje de estas enfermedades es la neuromodulación y, por ello, el Hospital Sant Joan de Déu Barcelona dentro del marco del proyecto BRAIN, ha priorizado e impulsado una Unidad de Neuromodulación no invasiva, basada en la estimulación eléctrica o magnética del cerebro de nuestros pacientes.

Gracias a las donaciones recibidas, hemos adquirido los equipos de neuromodulación necesarios para poner en funcionamiento esta nueva unidad. Así, nuestros profesionales ya pueden utilizar las técnicas de estimulación cerebrales no invasivas – muy seguras e indoloras– para tratar una gran variedad de síntomas muy comunes a muchas enfermedades neurológicas y psiquiátricas: síntomas motores, cognitivos, emocionales y conductuales. Esto hace que pacientes con distonías, depresión mayor, TDAH, enfermedades del neurodesarrollo, epilepsia, trastorno del espectro autista, del movimiento o de conductas alimentarias puedan beneficiarse de estos novedosos tratamientos.

Sin duda, BRAIN es un proyecto transversal que beneficia a un gran número de pacientes con patologías de base muy diversas. A través de él, se espera dar la mejor opción terapéutica al complejo entramado de enfermedades minoritarias, y no tan minoritarias, con afectación neuronal.