"Es increíble que mi hija conserve la vista, en nuestro país me habían dicho que era imposible"
La Unidad de Tumores Intraoculares del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona logra la remisión de un retinoblastoma o cáncer de la retina en una niña de 3 años de Camboya
La pequeña Munineath y su madre, Savoueung, han recorrido más de 10.000 quilómetros –los que separan su Camboya natal de Barcelona- buscando un tratamiento que permita conservar la vista de la pequeña. "Pero ha valido la pena. Parece increíble que mi hija pueda continuar viendo, porque en nuestro país nos habían dicho que era imposible", relata Savoueung.
Fue la insistencia de esta madre la que movió a los médicos de su país a buscar una alternativa a la enucleación del único ojo que conservaba la niña. El otro, el izquierdo, lo había perdido un año y medio antes.
A Munineath, que ahora tiene 3 años, le diagnosticaron un retinoblastoma bilateral o cáncer de la retina con tan solo cuatro meses y medio de vida. "Observé que los ojos le lloraban mucho y la llevé al médico", recuerda su madre.
El equipo médico que atendió a la pequeña en su país, Camboya, le prescribió quimioterapia sistémica. Pero el tratamiento no dio la respuesta esperada ni consiguió detener la enfermedad. Un año y medio más tarde, el tumor estaba tan avanzado que los médicos tuvieron que enuclearle el ojo izquierdo.
La niña prosiguió con el tratamiento. Pero la enfermedad no remitía y ahora amenazaba también al ojo derecho. "Cuando los médicos me dijeron que se lo tendrían que extirpar también, me negué. Les insistí una y otra vez que no podía ser porque mi hija quedaría totalmente ciega. Les insistí tanto que comenzaron a buscar otras alternativas alrededor del mundo y fue así como un día me dijeron que en el Hospital Sant Joan de Déu Barcelona hacían un tratamiento innovador. Y, sin dudarlo ni un instante, y gracias al programa PCCB Charity Fund del Hospital, nos vinimos para aquí".
El equipo médico de la Unidad de Tumores Intraoculares Infantiles, en la que colaboran profesionales del Servicio de Oftalmología y del Área de Oncologia del Hospital, que atendió a Munineath le administró una sesión de quimioterapia intraarterial y cinco inyecciones de quimioterapia intravítrea. El Hospital Sant Joan de Déu Barcelona cuenta con gran experiencia en estos tratamientos. Fue el primer centro en Europa que aplicó la quimioterapia intraarterial, en el año 2008, y uno de los primeros centros que comenzó a administrar la quimioterapia intravítrea, en 2012.
Estos tratamientos son más eficaces que la quimioterapia convencional o sistémica porque permiten administrar la medicación directamente en el ojo del paciente. En el caso de la quimioterapia intraarterial, mediante un catéter que se introduce a través de la arteria femoral y se conduce hasta la arteria oftálmica, y en el caso de la quimioterapia intravítrea, mediante una inyección directamente en el ojo. "Con dosis menores de quimioterapia conseguimos mejores resultados y reducimos los efectos adversos del tratamiento", expone Jaume Català, oftalmólogo especialista en cáncer de retina. En el caso de Munineath, estos tratamientos han permitido inactivar el tumor.
"Viajar a un país tan lejano y con una cultura tan diferente a la nuestra nos daba un poco de miedo. Me preocupaba especialmente no poder comunicarme con los médicos, no poder ofrecerles toda la información que me pedían, no poder contestar a sus preguntas ni entender lo que me decían, pero, aunque no es fácil he podido hacerlo sin problemas gracias a la traductora que el Hospital ha puesto a mi disposición", explica la madre de Munineath.
A su alrededor la niña corretea sin parar. "Antes del tratamiento, ella no veía apenas y tenía miedo al caminar. Ahora se siente más segura, juega y corre. Verla así es un regalo que no tiene precio", concluye satisfecha.