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La campaña, impulsada por una niña de seis años y su madre, consigue recaudar 32.899 euros para la investigación de la leucemia
Vinyet ha cumplido su deseo de correr, jugar y soñar cogida de la mano de su amiga Abril. Lo pidió cuando Abril estaba enferma a causa de una leucemia que le diagnosticaron cuando tenía cinco meses y que la hizo recaer a los cuatro años. Fue entonces cuando Vinyet dijo a su madre que tenían que hacer algo para ayudar su amiga: "Y si llenamos una hucha muy grande y se la damos a los médicos para que puedan curar a todos los niños que tienen leucemia?". La madre, Anna Obradors, recogió la propuesta de su hija de seis años y la convirtió en la iniciativa "Un cor, una vida", gracias a la cual que han llenado una hucha con 32.899 euros para el Hospital Sant Joan de Déu Barcelona.
"Un cor, una vida" se inició con Abril, Vinyet y sus familias cosiendo corazones de tela y regalándolos a cambio de un donativo. Pero pronto se sumaron amigos, vecinos de Navàs, Sanpedor y Artés, y varias escuelas y residencias de gente mayor, que pusieron su granito de arena elaborando corazones, organizando actos o haciendo donativos. En total, en seis meses, han cosido 5.835 corazones de tela y han trabajado más de 1.900 horas para tenerlos terminados. Pero "el trabajo ha valido realmente la pena", tal como explica Obradors, que da valor también a la tarea de sensibilización que se ha hecho con la campaña sobre la importancia de investigar enfermedades como la leucemia.
Ahora, los corazones de Vinyet y Abril nos ayudarán a llevar a cabo un proyecto de terapia genética con CART-T para los pequeños pacientes con leucemia infoblástica aguda (LLA) que no responden a los tratamientos convencionales. "Un corazón, una vida" y "5.835 corazones, miles y miles de vidas".