La familia de Ania, una niña polaca de 2 años, explica su experiencia en el Hospital Sant Joan de Déu Barcelona.
En octubre de 2020 los padres de Ania notaron que a su hija de 14 meses le pasaba algo: no caminaba, tenía ojeras y la barriga muy hinchada. Los médicos en Polonia consideraron que los síntomas entraban dentro de la normalidad, pero en febrero de 2021 el estado de la niña había empeorado y se habían añadido problemas respiratorios, así que decidieron ingresar a la pequeña en el hospital.
Los médicos le diagnosticaron un neuroblastoma en estadio IV. Tenía un tumor en la glándula suprarrenal y otro gran tumor paravertebral. Además, le diagnosticaron metástasis en los huesos, la médula ósea y los ganglios linfáticos. Ania recibió tratamiento con quimioterapia en su país, y tras hacer las pruebas de control, resultó que la quimioterapia no había funcionado. Después de hablar con otros padres de niños oncológicos, la familia valoró que el tratamiento era muy agresivo y la tasa de mortalidad durante el tratamiento muy alta, mientras que la probabilidad de remisión era muy baja.
"No queríamos arriesgar la vida de nuestra hija, así que decidimos buscar un posible tratamiento más eficaz y seguro en el extranjero" comenta la familia de Ania.
Valoraron diferentes opciones y se pusieron en contacto con el servicio de Oncología del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona. En Julio de 2021 hicieron una videoconferencia con el doctor Jaume Mora y, tras la conversación, supieron que no tenían tiempo que perder. En pocas horas realizaron las gestiones necesarias y, al día siguiente, Ania y su padre volaron a Barcelona. Durante la primera semana en el Hospital, Ania fue sometida a una serie de pruebas. En cuanto tuvieron los resultados, el Dr. Mora les explicó que el diagnóstico que tenían inicialmente era erróneo y les explicó que la pequeña no tenía metástasis y el tumor no estaba en el pulmón, sino detrás del mismo, adherido a la columna vertebral.
Ya con un diagnóstico preciso, Ania se sometió a dos operaciones, y varios ciclos de quimioterapia, inmunoterapia, radioterapia y terapia de protones. La respuesta de la niña a los tratamientos fue la esperada y actualmente está en remisión completa.
Ania y su familia estuvieron durante diez meses en Barcelona y están muy satisfechos con la atención recibida en el Hospital. La familia valora muy positivamente que Ania solo pasara nueve noches en el Hospital y el resto de tiempo pudo estar con sus padres y su hermano.
"En el Hospital podíamos estar junto a Ania y acompañarla en su tratamiento. Gracias a esto, el proceso fue más llevadero. Los médicos y las enfermeras del Hospital Sant Joan de Déu son pura empatía, son unos verdaderos profesionales y las familias sabemos que nuestros hijos están en buenas manos. Gracias por salvar la vida de nuestra hija. Os estaremos agradecidos para siempre".